Quien me conoce sabe que me encanta explorar cada rincón emocional que habita en mí. Así que, durante estos 50 días he llevado un seguimiento de cada uno de los sentimientos que he experimentado, esto me ha servido para aumentar mi vocabulario emocional. Ponerle nombre a mis emociones me permite abrir un espacio de compresión, amor y empatía conmigo misma. Registrar lo que siento me ayuda a tomar consciencia de la forma en la que interpreto la realidad, me permite observar mis pensamientos y parar para saber que la información que llega, sea agradable o desagradable, es valiosa para mi crecimiento personal. No rechazo lo que viene sino que abro un espacio para poder observar lo que soy.   

 

Este registro lo he llevado a cabo antes de irme a dormir. Anotaba el estado emocional que había estado más presente durante el día y añadía algo relevante para una mayor comprensión. Primero, comencé anotando la emoción básica del día: miedo, ira, tristeza, felicidad, alegría y amor y después, pasé a concretar hacia la secundaria de esa misma familia. Por ejemplo, hoy día 11 he sentido miedo, concretamente temor, hoy día 19 he sentido felicidad, concretamente calma. A veces cuesta seleccionar sólo una emoción puesto que han predominado dos o tres, esto suele pasar con las emociones desagradables y es algo normal. Os dejo un enlace para que podáis aumentar vuestro vocabulario emocional. Enlace: universo de emociones.

 

¿Y de dónde viene esta idea? Hace tiempo vi que se estaba poniendo de moda el Bullet Journal, libretas en blanco a modo de agendas o diarios personales donde planificar y organizar tus pensamientos, tareas, hábitos, emociones… Se diferencia de las agendas normales porque eres tú quién crea el diseño y le da forma en función de tus inquietudes y necesidades personales.

 

El Bullet Journal permite organizar las listas de tareas de forma específica y enfocada en resultados. Las listas ayudan a ordenar el mundo exterior e interior, ponerle orden al caos es darle orden a la vida. Ryder Carroll fue el creador de este método, si queréis investigar sobre él hay información al respecto. Dentro del Bullet Journal hay un apartado para registrar las emociones de forma creativa. Este apartado se llama Mood Tracker. El tracker es un gráfico que ayuda a registrar cualquier tipo de información en un periodo concreto. En este caso la actividad que planteo se centra en las emociones.  

 

 

Os dejo un ejemplo de cómo sería un Mood Tracker para un mes. Por un lado, aparecen los días del mes y por otro lado, una leyenda emocional. En este caso la leyenda va dirigida a pintar cada día en función de la emoción básica que hayas sentido. Pueden crearse otro tipo de leyendas como por ejemplo, una donde tu estado emocional se registre en base a si ha sido muy bueno, bueno, regular o malo. Con esto al finalizar el mes puedes hacer una valoración de tu vida, de tu mundo y de tu parte emocional. 

 

Espero que os haya gustado. Os podéis descargar mi Mood Tracker para el mes de mayo. Uno de mis meses favoritos.